De los candidatos a Alcaldes conocidos, Dio Astacio es el que más ruido negativo genera y críticas, lo cual podría aparentar que hay campaña en su contra y, no es cierto.
Si bien es claro que desde sus anillos y candidatura sí podría percibirse comprobado que se articularan campañas contra el actual alcalde, la realidad es que desde la precampaña fue el único de los aspirantes que apeló a la prohibida pegatina en postes y muros como forma de darse a conocer, pero esto está prohibido por ley.
Carteles de él y de otros, incluso, algunos inconsultos, del mismo alcalde, inundaron la ciudad que debe cuidar la limpieza de las calles, pero también, liberar los espacios públicos, los postes incluidos, de toda propaganda electoral.
Es inadmisible que político alguno, que quieren legislar dizque a favor de la población, violen la ley, pero, es peor, si esta persona es candidato a Alcalde, pues es este cargo electivo quien debe someter a los violadores de la Ley.
Dioris se dio a conocer con lluvias de pegatinas en el 2016, repitió la misma mala costumbre en el 20 incluso, pintando postes, y ahora, la repite e inunda la ciudad que él aspira a administrar y someter al resto de la ciudadanía al imperio de la misma Ley que él viola de forma inmisericorde.
Ahora, para colmos, coloca carpas en parques y otros tipos de espacios públicos, desafiante, pero sobre todo, violando leyes.
Quién puede decir a Dio Astacio que él no es mejor que nadie, y no es dueño de la ciudad.La prensa y ciudadanos, críticos y que velan por una mejor ciudad, se le lanzan encima, de quién podría estar usando estas técnicas para, al menos, que hablen mal, pero que hablen, para luego hacerse la víctima.
La realidad es que los políticos distan de saber cuál es su rol, y entender que los postes no son de ellos y deben cumplir la ley, de primeros, para, con ese ejemplo, hacer cumplir a los demás.
Pronto se harán las víctimas o buscarán que hablen solo de ellos, aunque sea de forma negativa, porque desde lo político, no suenan, sin embargo, mientras vivimos en una ciudad irrespetada por los que quieren representarnos o administrar la cosa pública.
Mientras exista un violador de la Ley, la prensa debe cumplir su rol y denunciar si se puede, todos los días, pues también se apela a que se deje pasar «a ver si se callan».
Si no quieren ruidos negativos, denuncias de que no son más que inmisericordes, abusadores de leyes y de la limpieza visual de nuestro Santo Domingo Este, procedan a cumplir la ley y quitar de los espacios públicos su cara, so pena de todos los días, tener denuncias por este proceder desafiante a la Actual Administración y al pueblo de Santo Domingo Este
